The 2011 campaign aimed to uncover and study any perfumeries situated along the _via degli Augustali_. This research originated from the excavations undertaken in 2001-2002 by CJB in the _tabernae_ at nos. 24-25 of this street and the excavations undertaken in 2007-2009 by the Sección de Arqueología del Ayuntamiento of Valencia in the _tabernae_ at nos. 30 and 32. The resulting discoveries suggested the existence of perfumeries here during the 1st century A.D. The search for other perfumeries led to the excavation of _tabernae_ 26, 27 and 28 situated between the excavations mentioned above. These are small rooms occupied by ateliers which, at the moment of the eruption, do not seem to have been part of the houses behind them. Study of the various re-builds undertaken in _taberna_ 28 showed that it was originally part of the house of the “Reverbatory furnace”, from which it was seperated during the final phase when the door between the two was blocked. The other two _tabernae_ originally formed a single room. Knowledge of the perfumer’s quarter in the 1st century A.D. has increased due to the discovery of installations with tanks and, in particular, a large quantity of ceramic _unguentaria_ thrown into the tanks and pits. The excavation of taberna 28 was important from this point of view as it dates the perfumers’ activity to the second half of the 2nd century B.C. Another, earlier pit produced mainly cooking wares associated with ox and goat horns, but no unguentaria. At the time of the eruption, in the small _taberna_ 27, a tank abutting the rear wall was in function. Below the latest floor another tank was uncoverd. This was filled with _ollae pertusae_, used for flowers, one of perfume’s main ingredients. Before this craft-working structure the site was occupied by a channel on a north-east/south-west alignment, exiting onto the road, that was carefully built, flanked by stone walls and covered by slabs. In the subsequent phase, at the beginning of the 1st century B.C., the channel was cut by a well. In _taberna_ 26, most of the investigated area corresponded with a cellar, largely destroyed by an earthquake, probably during the eruption. Its west wall had collapsed and the interior was filled with lapilli from the 79A.D. eruption. The upper part was very compact and mixed with rubble, timber beams, fragments of flooring, probably from the upper floor and plaster fragments from the ceiling. Several bronze objects lay below this layer of lapilli: containers, probably measures and elements from weighing scales, including three plates. A fragment of papyrus with several letters written on it was found inside an arm which was probably part of the scales. The fragment may have been a talisman thought to have some sort of magical power. A “carrot” amphora from Gaza with its lid and contents was also found. A well, dug in the 2nd century B.C., was uncovered on a strip of land along the west wall that was not touched by the construction of the cellar. The fill produced 25 coins. Two test trenches dug in the sidewalk in front of _tabernae_ 26 and 27 reached natural, over which there was a 20 cm deep layer of Sarno limestone chips which may relate to the construction or robbing of the internal walls identified in 2009 in the trenches in front of tabernae 29 and 30.

Esta campaña culmina el acuerdo suscrito en 2011 entre el “Centre Jean Berard“ (CJB) de Nápoles y el IVCR, con el objetivo común de estudiar las perfumerías de la Vía “degli Augustali”. También supone, en paralelo, la fase final de los trabajos de la casa de Ariadna, iniciados en 2004. En las excavaciones de las tabernae 26, 27 y 28, en 2011, las expectativas de ampliar el conocimiento del barrio de los perfumeros del s. I d.C. se alcanzaron con creces, ya que se han encontrado varias instalaciones con balsas y, especialmente, se recuperaron gran cantidad de ungüentarios de cerámica, tanto en los rellenos que colmataban las balsas, como en alguna fosa cercana. De especial interés son los hallazgos de la taberna 28, que retrotraen al s. II a.C. los primeros indicios claros de esta actividad artesanal. En la taberna 26, la mayor parte del área excavada correspondería a un sótano muy afectado por un terremoto o por la misma erupción, ya que sus paredes del lado occidental estaban totalmente derrumbadas. Su interior estaba rellenado por el lapilli de la erupción, que en la parte superior estaba muy compactado y mezclado con elementos constructivos, como grandes tablones de madera y fragmentos de buen tamaño de un consistente pavimento de opus signinum, posibles indicios del hundimiento de un pavimento superior, tal vez él de la misma taberna. En su interior se encontraron algunas piezas excepcionales, como varios objetos metálicos, como dos vasos de bronce, posibles medidores de líquidos, y tres platos de una balanza, también de bronce, junto con su gancho de sujeción. Del interior del tubo del gancho se extrajeron los restos enrollados de un papiro escrito bastante deteriorado. El objetivo principal de la campaña de 2013 fue completar la excavación del sótano de la taberna 26 para completar sus dimensiones, lo que se consiguió, al tiempo que se hallaron más objetos metálicos de bronce entre el lapilli, como una lucerna y más platos de balanza con asas en forma de cabeza de ánade. En la parte nordeste de la taberna, ya fuera del sótano, se encontró una gran cisterna que también estaba rellena por el lapilli. En la casa de Ariadna se hicieron dos sondeos en el lado septentrional de la cantina, que aún conservaba una parte del lapilli de la erupción que cubría los restos de varias ánforas. Por debajo, se consiguió llegar al pavimento inicial, lo que, junto al estudio de sus paramentos, ha permitido comprobar que su estructura original era diferente a la actual. Aunque aún está en proceso de estudio, se puede adelantar que hay indicios para suponer que esta cantina, en origen, fue un espacio termal, tal vez de la fase colonial. También se restauraron in situ las pinturas murales del lado oeste de la habitación 17 de la casa de Ariadna.